Finalista en Wonderland
EL LUNARCITO
Hay días que al Dr. Antonio Paniagua no le gusta ser el Dr. Paniagua, preferiría ser el señor Antonio, el conserje de alguno de los edificios que se ven a lo lejos desde la ventana de su consulta. Días como hoy. Plomizos, desapacibles, y largos. Son las siete. El médico espera a la próxima paciente, que llega con retraso, releyendo los resultados de las pruebas en la pantalla del ordenador. Imprime una copia en papel para ella. Le gustaría saber que ha elegido la mejor forma de explicarle lo que tiene, o más exactamente, lo que ya no tiene: operación.
Enhorabuena Paloma. Ese final, muy bueno. Tanto como duro y real.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Enhorabuena Paloma. Ese final, muy bueno. Tanto como duro y real.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Felicitaciones Paloma, tremendo drama en tan pocas palabras, muy sutil.
ResponderEliminarUn abrazo.